Ministra Hornkohl destacó alcances de proyecto mapuche para producción de Linaza
La Ministra de Agricultura, Marigen Hornkohl, relevó los alcances del proyecto "Desarrollo del cultivo de linaza (linum usitatissimum), que el Ministerio del Agro a través de FIA, está desarrollando con comunidades mapuche de La Araucanía.
Este programa se está desarrollando mediante un paquete tecnológico en con el propósito de mejorar la competitividad de los productos generados por la rotación de cultivos anuales", que se desarrolla desde 2006 en la localidad de Freire, a 26 kilómetros de Temuco.
La Ministra Hornkohl indicó que el aporte de FIA al proyecto alcanza a $32 millones, lo que representa el 50,25% de su costo total, constituyendo el resto el aporte de contraparte.
La autoridad destacó que entre sus objetivos, la iniciativa busca aumentar los ingresos generados por las comunidades campesinas que trabajan junto a la ONG Corporación de Desarrollo Lonko Kilapang, en el cultivo de la linaza bajo el sistema productivo mapuche.
En lo específico, se plantea aumentar la productividad del cultivo, incorporando un paquete tecnológico convencional de producción de linaza; mejorar la calidad del producto final, a través de la disminución de impurezas y humedad del grano; comercializar el producto en mercados locales y nacionales; y difundir los resultados y experiencia desarrollada a lo largo del proyecto.
Cultivo en expansión
Los alcances del proyecto ejecutavo por FIA fueron dados a conocer por la Corporación Mapuche Longo Kilapang de la Región de La Araucanía, en la jornada "El cultivo de la linaza y su manejo", realizada recientemente.
Desde tiempos prehistóricos, linaza se conoce en Asia, el norte de Africa y Europa como fuente de alimentos, grano y fibra. En la actualidad, se cultiva en alrededor de 50 países, la mayoría de los cuales del hemisferio norte, siendo Canadá su principal productor, seguido por China, Estados Unidos e India. En el caso de Chile, nuestro país lo importa desde Canadá.
El principal uso que se da hoy a la linaza es como suplemento dietético o como ingrediente para respostería.
Según el Censo Agropecuario y Forestal 2007, la superficie sembrada de linaza es de 487 hectáreas con un rendimiento de 19,75 qqm/ha. Sin embargo, el área que se sembró durante la temporada 2008-2009, aumentaría el número a 700 hectáreas, si se incluye la superficie superior a 300 hectáreas sembradas por una empresa que opera con capitales chilenos en la Región de la Araucanía.
La linaza corresponde a la semilla del lino (Linum usitatissimum L) y se ha utilizado tradicionalmente como planta oleaginosa. En las últimas décadas, sin embargo, ha surgido un gran interés por ella debido al reconocimiento de que algunos de sus componentes ofrecen potenciales beneficios para la mantención de la salud y la prevención de algunas enfermedades crónicas no transmisibles.
Su semilla contiene diversos compuestos que pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollo de enfermedades cardiovasculares, mitigación de los efectos de la diabetes, patologías renales, obesidad, cáncer de colon y recto, reducción del nivel de colesterol sérico y aceleración de la evacuación intestinal. Estudios realizados por investigadores como Payne (2000), Ogborn (2003), Oomah el mismo año; Stavro el 3003 y Hall el 2006, sostienen estas conclusiones.
Este programa se está desarrollando mediante un paquete tecnológico en con el propósito de mejorar la competitividad de los productos generados por la rotación de cultivos anuales", que se desarrolla desde 2006 en la localidad de Freire, a 26 kilómetros de Temuco.
La Ministra Hornkohl indicó que el aporte de FIA al proyecto alcanza a $32 millones, lo que representa el 50,25% de su costo total, constituyendo el resto el aporte de contraparte.
La autoridad destacó que entre sus objetivos, la iniciativa busca aumentar los ingresos generados por las comunidades campesinas que trabajan junto a la ONG Corporación de Desarrollo Lonko Kilapang, en el cultivo de la linaza bajo el sistema productivo mapuche.
En lo específico, se plantea aumentar la productividad del cultivo, incorporando un paquete tecnológico convencional de producción de linaza; mejorar la calidad del producto final, a través de la disminución de impurezas y humedad del grano; comercializar el producto en mercados locales y nacionales; y difundir los resultados y experiencia desarrollada a lo largo del proyecto.
Cultivo en expansión
Los alcances del proyecto ejecutavo por FIA fueron dados a conocer por la Corporación Mapuche Longo Kilapang de la Región de La Araucanía, en la jornada "El cultivo de la linaza y su manejo", realizada recientemente.
Desde tiempos prehistóricos, linaza se conoce en Asia, el norte de Africa y Europa como fuente de alimentos, grano y fibra. En la actualidad, se cultiva en alrededor de 50 países, la mayoría de los cuales del hemisferio norte, siendo Canadá su principal productor, seguido por China, Estados Unidos e India. En el caso de Chile, nuestro país lo importa desde Canadá.
El principal uso que se da hoy a la linaza es como suplemento dietético o como ingrediente para respostería.
Según el Censo Agropecuario y Forestal 2007, la superficie sembrada de linaza es de 487 hectáreas con un rendimiento de 19,75 qqm/ha. Sin embargo, el área que se sembró durante la temporada 2008-2009, aumentaría el número a 700 hectáreas, si se incluye la superficie superior a 300 hectáreas sembradas por una empresa que opera con capitales chilenos en la Región de la Araucanía.
La linaza corresponde a la semilla del lino (Linum usitatissimum L) y se ha utilizado tradicionalmente como planta oleaginosa. En las últimas décadas, sin embargo, ha surgido un gran interés por ella debido al reconocimiento de que algunos de sus componentes ofrecen potenciales beneficios para la mantención de la salud y la prevención de algunas enfermedades crónicas no transmisibles.
Su semilla contiene diversos compuestos que pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollo de enfermedades cardiovasculares, mitigación de los efectos de la diabetes, patologías renales, obesidad, cáncer de colon y recto, reducción del nivel de colesterol sérico y aceleración de la evacuación intestinal. Estudios realizados por investigadores como Payne (2000), Ogborn (2003), Oomah el mismo año; Stavro el 3003 y Hall el 2006, sostienen estas conclusiones.
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