Otorgan nacionalidad por gracia a Dietrich Angerstein
Por 41 votos, la Cámara aprobó otorgar este reconocimiento a Dietrich Angerstein, por su contribución a Bomberos de Chile, principalmente a través del Orfeón Juvenil de dicho organismo (en la foto).
De esta forma, y como el Senado también aprobó el proyecto (boletín 5047), éste quedó en condiciones de convertirse en ley de la República.
La moción que otorga la nacionalidad por gracia a Dietrich Angerstein Brink, fue presentada por los senadores Ignacio Kuschel, Camilo Escalona, José García, Hosaín Sabag y Guillermo Vásquez.
Angerstein nació el 8 de octubre de 1932 en Merseburg, Alemania. En 1939, le ofrecieron al padre de Dietrich hacerse cargo de la dirección del Colegio Alemán de Concepción. Cuando la familia Angerstein iniciaba los preparativos para embarcarse hacia Chile, estalló la Segunda Guerra Mundial, lo que forzó a la familia a permanecer en Alemania.
Al término de la guerra, la familia pudo trasladarse definitivamente a nuestro país, en el segundo semestre de 1948. En Chile, el joven Dietrich completó sus estudios secundarios en el Colegio Alemán de Osorno y en 1951, ingresó a la Facultad de Ingeniería Civil de la Universidad Católica, en Santiago, pero el fallecimiento de su padre, en 1953, no le permitió completar sus estudios.
En cambio, Dietrich Angerstein inició su vida laboral como empleado en diversas empresas comerciales, hasta que en 1959, formó una empresa pesquera, la Sociedad Pesquera e Industrial Bonacic y Cía. Ltda., en Porvenir, Tierra del Fuego, con la ayuda financiera del industrial alemán Karl Kreusel.
Luego esta empresa se transformó en Pesquera Magallanes Ltda., y se transformó en el principal empleador de Puerto Porvenir.
Junto a su actividad empresarial, Dietrich Angerstein participó activamente en la formación de la 15a Compañía de Bomberos "Máximo Humbser", en Santiago. Actualmente es el voluntario más antiguo de la lista.
En 1974, por sugerencia de la Asociación de Cuerpos de Bomberos de Alemania, para posibilitar el acceso a becas de estudios bomberiles en dicho país, se fundó en Concepción la Confederación de Compañías Chileno-Alemanas de Bomberos, cuyo primer Presidente fue Dietrich Angerstein, cargo que desde entonces ha ocupado con algunas breves interrupciones.
Central provincial de despacho en Concepción
Esta asociación ha beneficiado a los Cuerpos de Bomberos de Chile, los que han asistido a cursos y seminarios organizados tanto en Alemania como en Chile, recibido equipos y elementos donados por Alemania y, en especial, una importante contribución a la remodelación de la Central de Comunicaciones y Despacho para la Provincia de Concepción.
Se trata de un proyecto piloto, de común acuerdo con la Junta Nacional de Bomberos de Chile, destinado a unir, en su primera etapa, a 10 Cuerpos de Bomberos de la provincia.
En la materialización de este y otros proyectos, Dietrich Angerstein debió realizar numerosos viajes a países europeos. En uno de ellos, el entonces Presidente de la Junta Nacional de Bomberos de Chile, Octavio Hinzpeter, le solicitó que promoviera la creación de una formación musical corporativa, con sede en Santiago, para revitalizar una tradición vigente hasta hace más de medio siglo, cuando la mayoría de los cuerpos de bomberos nacionales contaban con ellas, y que se extinguió con el transcurso de los años.
Orfeón Juvenil de Bomberos
A comienzos de 1997, bajo el alero de la Junta Nacional de Bomberos de Chile, se creó el Orfeón Juvenil de Bomberos de Chile, cuya dirección administrativa se encuentra a cargo de Angerstein, con la colaboración de destacados músicos profesionales. Actualmente, la agrupación cuenta con más de un centenar de jóvenes, en su mayoría provenientes de barrios populares de Santiago.
La moción que la motivación principal de Dietrich Angerstein ha sido acercar a la institución a hombres y mujeres jóvenes, de escasos recursos, cuyos padres, en muchos casos, temen el riesgo inherente al servicio normal de bomberos.
Reglamentariamente, se creó el cargo de "bombero-músico", que les hace reconocibles como tal a nivel nacional y les permite vestir con orgullo el uniforme de bombero, además de adquirir conocimientos de música que a muchos les ha permitido continuar su afición en orquestas juveniles, o en bandas de las Fuerzas Armadas.
De esta forma, y como el Senado también aprobó el proyecto (boletín 5047), éste quedó en condiciones de convertirse en ley de la República.
La moción que otorga la nacionalidad por gracia a Dietrich Angerstein Brink, fue presentada por los senadores Ignacio Kuschel, Camilo Escalona, José García, Hosaín Sabag y Guillermo Vásquez.
Angerstein nació el 8 de octubre de 1932 en Merseburg, Alemania. En 1939, le ofrecieron al padre de Dietrich hacerse cargo de la dirección del Colegio Alemán de Concepción. Cuando la familia Angerstein iniciaba los preparativos para embarcarse hacia Chile, estalló la Segunda Guerra Mundial, lo que forzó a la familia a permanecer en Alemania.
Al término de la guerra, la familia pudo trasladarse definitivamente a nuestro país, en el segundo semestre de 1948. En Chile, el joven Dietrich completó sus estudios secundarios en el Colegio Alemán de Osorno y en 1951, ingresó a la Facultad de Ingeniería Civil de la Universidad Católica, en Santiago, pero el fallecimiento de su padre, en 1953, no le permitió completar sus estudios.
En cambio, Dietrich Angerstein inició su vida laboral como empleado en diversas empresas comerciales, hasta que en 1959, formó una empresa pesquera, la Sociedad Pesquera e Industrial Bonacic y Cía. Ltda., en Porvenir, Tierra del Fuego, con la ayuda financiera del industrial alemán Karl Kreusel.
Luego esta empresa se transformó en Pesquera Magallanes Ltda., y se transformó en el principal empleador de Puerto Porvenir.
Junto a su actividad empresarial, Dietrich Angerstein participó activamente en la formación de la 15a Compañía de Bomberos "Máximo Humbser", en Santiago. Actualmente es el voluntario más antiguo de la lista.
En 1974, por sugerencia de la Asociación de Cuerpos de Bomberos de Alemania, para posibilitar el acceso a becas de estudios bomberiles en dicho país, se fundó en Concepción la Confederación de Compañías Chileno-Alemanas de Bomberos, cuyo primer Presidente fue Dietrich Angerstein, cargo que desde entonces ha ocupado con algunas breves interrupciones.
Central provincial de despacho en Concepción
Esta asociación ha beneficiado a los Cuerpos de Bomberos de Chile, los que han asistido a cursos y seminarios organizados tanto en Alemania como en Chile, recibido equipos y elementos donados por Alemania y, en especial, una importante contribución a la remodelación de la Central de Comunicaciones y Despacho para la Provincia de Concepción.
Se trata de un proyecto piloto, de común acuerdo con la Junta Nacional de Bomberos de Chile, destinado a unir, en su primera etapa, a 10 Cuerpos de Bomberos de la provincia.
En la materialización de este y otros proyectos, Dietrich Angerstein debió realizar numerosos viajes a países europeos. En uno de ellos, el entonces Presidente de la Junta Nacional de Bomberos de Chile, Octavio Hinzpeter, le solicitó que promoviera la creación de una formación musical corporativa, con sede en Santiago, para revitalizar una tradición vigente hasta hace más de medio siglo, cuando la mayoría de los cuerpos de bomberos nacionales contaban con ellas, y que se extinguió con el transcurso de los años.
Orfeón Juvenil de Bomberos
A comienzos de 1997, bajo el alero de la Junta Nacional de Bomberos de Chile, se creó el Orfeón Juvenil de Bomberos de Chile, cuya dirección administrativa se encuentra a cargo de Angerstein, con la colaboración de destacados músicos profesionales. Actualmente, la agrupación cuenta con más de un centenar de jóvenes, en su mayoría provenientes de barrios populares de Santiago.
La moción que la motivación principal de Dietrich Angerstein ha sido acercar a la institución a hombres y mujeres jóvenes, de escasos recursos, cuyos padres, en muchos casos, temen el riesgo inherente al servicio normal de bomberos.
Reglamentariamente, se creó el cargo de "bombero-músico", que les hace reconocibles como tal a nivel nacional y les permite vestir con orgullo el uniforme de bombero, además de adquirir conocimientos de música que a muchos les ha permitido continuar su afición en orquestas juveniles, o en bandas de las Fuerzas Armadas.
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