Solicitan aumentar monto de becas para estudiantes de zonas extremas
En forma unánime, la Cámara solicitó a la Presidenta Michelle Bachelet el aumento del valor de las becas que se otorgan a los estudiantes de escasos recursos de zonas extremas.
El proyecto de acuerdo Nº 688, pide al Ejecutivo que envíe un proyecto de ley o que patrocine una indicación al proyecto de ley (boletín 6264) sobre beneficios para zonas extremas, que fue aprobado este miércoles en la Cámara y enviado al Senado a su segundo trámite constitucional.
La beca de zonas extremas se entrega a estudiantes de escasos recursos que residen en Coyhaique, Aysén, General Carrera, Capitán Prat, Palena, Última Esperanza, Magallanes y Tierra del Fuego y en Isla de Pascua e Isla Juan Fernández.
El beneficio consiste en una beca mensual de aproximadamente $70 mil, más un monto anual que varía entre los $140 mil y los $700 mil, dependiendo del territorio en que se resida, que se utiliza para los gastos de viaje.
Los autores del proyecto de acuerdo señalan que el monto mensual es claramente insuficiente para los gastos de alojamiento y colegiatura, lo que los condena a un círculo de pobreza que les impide desarrollar adecuadamente sus estudios.
El proyecto de acuerdo Nº 688, pide al Ejecutivo que envíe un proyecto de ley o que patrocine una indicación al proyecto de ley (boletín 6264) sobre beneficios para zonas extremas, que fue aprobado este miércoles en la Cámara y enviado al Senado a su segundo trámite constitucional.
La beca de zonas extremas se entrega a estudiantes de escasos recursos que residen en Coyhaique, Aysén, General Carrera, Capitán Prat, Palena, Última Esperanza, Magallanes y Tierra del Fuego y en Isla de Pascua e Isla Juan Fernández.
El beneficio consiste en una beca mensual de aproximadamente $70 mil, más un monto anual que varía entre los $140 mil y los $700 mil, dependiendo del territorio en que se resida, que se utiliza para los gastos de viaje.
Los autores del proyecto de acuerdo señalan que el monto mensual es claramente insuficiente para los gastos de alojamiento y colegiatura, lo que los condena a un círculo de pobreza que les impide desarrollar adecuadamente sus estudios.
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